Huáñec, Cochas, San Joaquín y Quinches por 1916. Memorias de una profesora de Huáñec. Extracto.

Nací en 1907, estudié en Lima en el centro Escolar “De Mesta” luego en el “Corcovado”. Mis recuerdos vienen desde cuando era presidente don Guillermo Billingurt por que los escolares tanto de Primaria como de Secundaria desfilábamos en su presencia en la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno; muchos años después hicieron el desfile en el Campo de Marte. En las vacaciones viajaba a Huáñec con mi madre Mercedes Porras Isla, ella sacó las pastoras por primera vez en Huáñec y la zona noroeste de Yauyos.

HUÁÑEC.- Por esa época los más ancianos eran Francisco Isla, Nativo Laredo, Narciso Rivera, Visitación Isla. La Plaza de Armas era de grama, sin glorieta, luego comenzaron a plantar álamos.  El cabildo sin puerta, la Iglesia ya tenía techo de calamina, mi madre me dijo que recién habían techado así y que antes era de paja. El actual Estadio era una chacra, mi hermano Julio me dijo que ahí sembraba el Sacerdote, era terreno de la Parroquia. El agua se llevaba de los pilones de piedra que está junto a la tienda de Anatolio Reyes y Justa Jiménez, allí vivía don José del Carmen Reyes. El cementerio era chico, contornado de adobe con pared de paja, la puerta de calamina, dentro tenía una Casa Santa, en el centro una enorme cruz de madera. A muchas personas de San Joaquín y Cochas los enterraban ahí porque decían que ellos también trabajaron construyendo el cementerio, era pues un honor ser enterrado en el cementerio de la capital del distrito. Me dijo mi madre que el antiguo cementerio era donde ahora es la Plaza de Acho (hoy loza deportiva). El baile de los negritos lo enseñaron don Pablo y Ricardo Rivera, viendo en Huarochirí, allí vivieron algunos años, luego lo implantaron en Huáñec. Lo que había era la “Chunguinada”.

QUINCHES.- Era más grande que Huáñec, su Plaza de Armas era una pampita llena de grama y nada más. Conocí a don Leonardo Ballarta, padre de mi cuñada Saturnina Ballarta, esposa de mi hermano Roberto; vivía donde ahora está la casa de la profesora Josefina Mendoza, también conocí a José Saravia, Sebastián Saravia, Liberata Romero, Manuel “Sangre” Suyo era abajo trigueño y delgado, León Suyo, Juan Martínez, Glicerio Suyo, Luisa Suyo, María del Rosario y Juan Michuy de la Mata.

TANTA.- Solo por noticias de esa época me enteré que el ricacho era un tal Lázaro, suegro de don Agapito Durand “El Mayor”.

SAN JOAQUÍN.- Tenía 4 o 5 casas, vivía ahí don Pedro Damián Reyes donde antes estaba la tienda de don Jacinto Reyes, en la parte alta; don Juan Paredes, de los otros no me acuerdo.

 COCHAS.- Constaba de no más de 8 casas, me acuerdo de Casimiro Rivera “El boliviano”, su casa era casi frente a la tienda de mi primo Manuel Rivera llamado cariñosamente “Shirco”, poco más arriba y en la otra cera a Magdalena Rivera, Esteban Morales “Viejo”, Santiago Rivera mi abuelo paterno, Daniel Flores, Gregorio Laredo y un señor Paredes.

FUENTE:

-Memorias de la profesora Gliceria Rivera Porras, Lima enero de 1983. Extracto. Trabajó 30 años en Huáñec como profesora nombrada y antes un año en Cochas como contratada.

Profesora Gliceria Rivera Porras a los 12 años de edad aproximadamente cuando se hizo la Primera Comunión en la Iglesia Santa Ana de los Barrios Altos, Lima.